Nuevo sistema de selección de idiomas – Un repaso histórico

Como ya señalábamos ayer, la cuestión idiomática es un constante dolor de cabeza dentro de EPSO, especialmente desde que en septiembre de 2015 el Tribunal de Justicia de la Unión Europea determinó que la sistemática utilización de inglés, francés y alemán como segundos idiomas en las oposiciones resultaba discriminatoria.

Los que estéis interesados en conocer más sobre un asunto que está muy relacionado con el sistema de selección de lenguas que ahora se propone, podéis empezar con la tetralogía que le dedicamos en 2015.

Para ser justos con EPSO, lo cierto es que sus controversias idiomáticas no son sino el reflejo de un problema mucho más amplio que afecta a la totalidad de las instituciones europeas y, en último término, a la propia identidad de la Unión Europea… aunque tampoco vamos a entrar en disquisiciones filosoficopolíticas… vamos a dedicarnos a dar palos a EPSO, que es lo nuestro.

Tras conocerse el veredicto del Tribunal europeo, EPSO se autoconcedió un largo periodo sabático de varios meses para llevar a cabo una reflexión sobre el régimen lingüístico aplicable a las oposiciones y su obligada adaptación al texto de la sentencia.

Tras varios meses de suspensión de las oposiciones, apareció la primera convocatoria, la EPSO/AST/137/16 para asistentes lingüísticos, en donde pudimos ver el resultado de ese esfuerzo reflexivo: nada.

EPSO mantuvo inglés, francés y alemán como únicos idiomas seleccionables como segunda lengua, haciendo caso omiso a lo expresado por el Tribunal de Justicia e incluyendo una mera justificación que resultaba a todas luces insuficiente (como ya analizamos en su momento).

Tras esa primera etapa de negación, EPSO pasó a otra etapa de aceptación de lo inevitable y comenzó a variar los idiomas aceptables como segunda lengua, excluyendo el alemán (como en la oposición EPSO/AST/139/16 los ámbitos de finanzas y recursos humanos) o incluso también el francés (como en las oposiciones para juristas lingüistas)

Cuando parecía que EPSO había asimilado y aceptado la sentencia, vuelve a sorprendernos ahora instaurando un complejo sistema de selección de idiomas dividido en varias fases:

  1. Los opositores llevan a cabo la inscripción señalando “al menos dos lenguas oficiales de la UE que conozca satisfactoriamente y en las que pueda trabajar”.
  2. EPSO selecciona las cinco que se hayan indicado con mayor frecuencia
  3. EPSO las compara con las necesidades de las instituciones
  4. EPSO establece los cinco idiomas elegibles como segunda lengua
  5. Los opositores escogen entre esos cinco idiomas cual es la segunda lengua que quieren utilizar durante la oposición

El sistema es tan enrevesado que vamos a necesitar un artículo para analizar cada uno de los pasos, pero en realidad se trata de un análisis inútil. EPSO ha decidido que inglés, francés, alemán, italiano y español deben ser las opciones como segunda lengua y toda la complejidad del proceso de selección de idiomas, solo sirve para evitar escribirlo en la convocatoria.

¿Por qué creemos que esos serán los cinco idiomas elegidos?

¿Por qué EPSO ha decidido que sean esos cinco?

¿Por qué no quiere escribirlo en la convocatoria?

¿Por qué va a dar igual que no lo escriba?

¿Por qué EPSO se está ganando otro tirón de orejas del Tribunal de Justicia de la Unión Europea?

Próximamente en OposicionesUE.com… 

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