Los test de razonamiento numérico son posiblemente los que generan mayores diferencias entre los europositores. Para algunos son un mero juego y los 20 minutos que se ofrecen para responderlos les permiten resolver todos los ejercicios, repasarlos y hasta hacer un par de raices cuadradas para pasar el rato. Para otros, calcular un simple porcentaje supone rememorar traumas infantiles y el tiempo se escapa probando a hacer la misma cuenta con la calculadora, con “papel y boli” (pizarra y rotulador el día del examen) y, en un momento de desesperación, con los dedos.
Aquí tenéis algunos consejos que pueden ser útiles el día del examen:
Plantear el problema
Antes de comenzar a hacer operaciones es importante entender lo que se nos pide (¿es un porcentaje, una cantidad, el aumento, el total?), plantear como conseguirlo y hacerlo de la manera más rápida posible. Para ello es importante ver las posibilidades que se nos ofrecen como respuestas.
Mientras que en el enunciado de la pregunta puede ser un poco confuso, a simple vista podemos ver si la respuesta final será, por ejemplo, un porcentaje.
También debemos ver si las opciones que se nos ofrecen tienen pequeñas variaciones o, por el contrario son muy distintas entre sí. En el segundo caso podemos redondear las cifras y buscar un resultado aproximado.
No ahogarse en un mar de números
Algunas de las tablas pueden ser relativamente grandes e incluir datos que no son relevantes. Hay que asegurarse de que las cifras que estamos manejando son las correctas. ¿Estamos seguros de que ese porcentaje era de 2002 o de 2003? ¿Estamos mirando en la fila de Austria o en la de Finlandia?
Jugar “a boleo”
Puede ser que nos quedemos casi sin tiempo o que no seamos capaces de resolver una cuestión. ¿Vamos a pasar a dejar la respuesta sin contestar? No. Las preguntas falladas no penalizan así que es importante marcar alguna respuesta, pero ¿cualquier respuesta? En ocasiones dedicando apenas unos pocos segundos podemos descartar una o dos opciones y aumentar nuestras posibilidades de acierto. Si por ejemplo debemos hallar el 11% de 1125, es difícil hacerlo con precisión, pero es evidente que el resultado será mayor de 100. Quizás alguna de las respuestas ofrecidas es menor a 100 y podremos automáticamente descartarla.
En realidad no es necesario ser un pariente cercano de Einstein para responder las preguntas en el tiempo ofrecido. Es necesario, eso sí, tener una cierta destreza manejando la calculadora y, sobre todo, ejercitar ese rincón de nuestro cerebro que se dedica a las matemáticas y que para muchos permanece oculto y lleno de polvo.
El razonamiento numérico es quizás el apartado que mejor se presta a ser entrenado ya que las habilidades que exige (nada del otro mundo) pueden estar un poco oxidadas por el desuso. Por ello un poco de práctica puede suponer un gran cambio en el resultado final.
A continuación podéis ver y descargar ejemplos, entre otros, de preguntas de razonamiento numérico:
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Versión papel |
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Versión ordenador |
El numerico no tiene nada que ver con el tipo de examen que ponen en la epso.
Hola. Entregan una calculadora básica, dos tapones para los oídos, dos rotuladores y dos cartulinas reutilizables. Un saludo
Se puede usar la calculadora del ordenador para la prueba numérica pero me gustaría saber si permiten usar papel y boli.Gracias