Esta semana EPSO ha dado a conocer los resultados finales de esta oposición que, así que lo primero que queremos hacer es felicitar a aquellos que la han superado.
Sin embargo, lo segundo que queremos hacer es matizar nuestra felicitación.
No es que queramos ser unos aguafiestas, pero desde que comenzamos con esta página nos propusimos intentar explicar en la medida de nuestras posibilidades el funcionamiento de las oposiciones europeas y la verdad es que el desarrollo de esta oposición nos ha llamado bastante la atención.
Vayamos por partes.
En la convocatoria se especificaba que:
“Habida cuenta de factores tales como la naturaleza temporal de los contratos y la rotación del personal, se considera que procede constituir una reserva de candidatos seleccionados compuesta por 12 psicopedagogos para cubrir las necesidades de personal por un periodo de tres años, comprendido entre 2013 y 2015”
Y también que:
“el número de candidatos admitidos a la prueba de competencia será de aproximadamente tres veces el número de candidatos que deben figurar en la base de datos de candidatos seleccionados)”
La primera cuestión es el procedimiento de selección de candidatos para llevar a cabo la prueba final de competencia. En ciertas oposiciones la convocatoria señalaba (hoy en día es ya una práctica abandonada) un número de inscritos (300, 600 o incluso 1000) por encima del cual se debía celebrar una fase de test de razonamiento que sirviese de primera criba.
La efectividad de este tipo de test para seleccionar candidatos es discutible, pero al menos supone la participación efectiva de todos los opositores y la selección en base a criterios objetivos. En este caso, sin embargo, la primera criba se produjo a través del bastante oscuro sistema de selección en base a la información proporcionada por los candidatos en el “evaluador de competencias”.
A pesar de ser criticable, este es un sistema que se está imponiendo en las oposiciones con un perfil más técnico, así que hasta aquí nada demasiado extraño.
Tal como era previsible (también para EPSO) el número de inscritos fue bastante alto: 1.638, es decir, un número que en años anteriores hubiese exigido la celebración de una fase previa de test.
El número de seleccionados para llevar a cabo la prueba de competencia fue de 47, el cual es superior al número inicialmente previsto, que era aproximadamente de 36, pero hay que tener en cuenta dos cosas.
- La primera es que ese “aproximadamente” daba cierta libertad a EPSO a la hora de fijar el número final de seleccionados.
- La segunda es que hay que tener en cuenta que la selección en base a los curriculums de cientos de candidatos con muy diversas titulaciones y experiencias profesionales resulta muy compleja y, aunque al final todos los candidatos obtienen una puntuación numérica, dicha puntuación dista mucho de ser una evaluación estrictamente objetiva. Por ello es comprensible que ante las posibles dudas EPSO opte por aumentar el número de candidatos invitados al centro de evaluación.
Hasta aquí nada demasiado extraño… pero continuará…