Esta semana EPSO ha comunicado la ampliación de la lista de reserva generada por la oposición general EPSO/AD/177/10. Aunque pueda parecer un hecho sin importancia se trata de un hecho histórico: la primera ampliación de una oposición llevada a cabo por el sistema iniciado en 2010.
Vale, no es exactamente la llegada del hombre a la luna pero tiene su miga.
Si bien las ampliaciones de listas de reserva eran (y son) comunes respecto a las oposiciones llevadas a cabo por el anterior procedimiento, el sistema iniciado en 2010 tenía como uno de sus objetivos acabar con la acumulación listas de reservas que dejaban a cientos candidatos en un limbo laboral que resultaba enormemente frustrante.
En el anterior sistema, el candidato que aprobaba una oposición tenía dos posibilidades:
- Quedarse esperando la ansiada llamada europea mientras se alimentaba de choped (del barato)
- Continuar/buscar su trabajo y desarrollar su carrera profesional (y personal) como si no hubiese pasado nada.
Cuando la eurollamada llegaba, a veces varios años después de haber finalizado la oposición, al candidato se le planteaban nuevamente dos posibilidades*:
- Abandonar su trabajo, su casa, su ciudad y aventurarse a cumplir el sueño europeo que habita en el corazón de todo europositor
- Mandar a la UE a tomar por Gante
*El candidato que había optado por alimentarse de choped había muerto por inanición o aburrimiento al cabo de unos meses, así que no lo consideramos dentro de las posibilidades.
Una gran parte de los candidatos optaba por la segunda… excepto un tipo de candidato muy concreto: el candidato belga, el cual la mayoría de las veces no tenía que abandonar ni su ciudad ni su casa (salvo que se comprase una más grande con su nuevo eurosueldazo), sino solo su trabajo. El resultado era una proporción desproporcionada de eurofuncionarios belgas, lo cual daba bastante mala imagen dentro de unas instituciones que, en principio, pretenden buscar un “equilibrio nacional” en su composición.
Con el fin de evitar esta situación (aunque no sólo) EPSO planteó un sistema de oposiciones de carácter anual y donde el número de aprobados estuviese establecido de acuerdo a una estimación real de necesidades de personal.
(continuará)