Recordamos que los ámbitos de esta oposición quedaron divididos en dos grupos y que por lo tanto la comunicación solo afecta a uno de ellos, aquellos en los que no se celebró una fase previa de test.
Aunque los resultados del Talent Screener fueron comunicados a los opositores la semana pasada, ha sido en esta cuando se ha hecho público el número total de candidatos que han accedido a la fase final en el Assessment Centre.
El número de opositores “supervivientes” en cada uno de los ámbitos es el siguiente:
Es decir, no solo se ha completado el número inicialmente previsto sino que en dos de los casos (Economía financiera y Economía industrial) se ha superado.
El hecho de que el número de invitados establecido en la convocatoria se tome como mínimo y no como máximo (tal como se dice expresamente), es una cuestión jurídicamente discutible pero que no vamos a criticar, ya que al fin y al cabo es una medida que, en principio, beneficia a los opositores.
Lo que sí que nos parece criticable es (una vez más) el escaso margen de tiempo que se da a los opositores entre la comunicación de los resultados y la celebración de la siguiente prueba.
Las fechas en que EPSO ha decidido se lleven a cabo las pruebas en el Assessment Centre son las siguientes:
- Economía financiera: del 16 de marzo al 5 de abril
- Economía industrial: del 18 de marzo al 5 de abril
- Macroeconomía: del 16 de marzo al 19 de abril
Es decir, dado que la comunicación con los opositores se produjo el 25 de febrero, EPSO ha vuelto a incumplir el plazo de tres semanas, es decir, el plazo que EPSO señala que ha de mediar entre una invitación y la celebración de la prueba.
Según nuestra opinión tres semanas es un plazo demasiado escaso para preparar convenientemente las pruebas del Assessment Centre, sobre todo teniendo en cuenta que muchos opositores son trabajadores que ya están llevando a cabo alguna actividad profesional y que por lo tanto no pueden dedicar ese tiempo íntegramente a la preparación de las oposiciones.
Es también escaso para aquellos opositores que tienen que preparar su viaje a Bruselas y a los que una notificación tardía puede obligarles a gastar de su bolsillo una cantidad superior a la asignada por EPSO.
¿Pero de qué sirve defender la ampliación de ese plazo cuando ni siquiera ese mínimo es respetado?