Si hace unos días hablábamos de la suspensión de las oposiciones europeas para correctores en lengua alemana y eslovaca, hoy toca hablar de los correctores de portugués y griego.

EPSO ha anunciado un nuevo retraso en su oposición. Las pruebas que deberían haber tenido lugar en octubre se retrasaron hasta diciembre y ahora nuevamente se retrasan… sin especificar cuándo se planea que tengan lugar.

En realidad este retraso es similar a la suspensión que sufrieron los correctores de lengua alemana y eslovaca, salvo que en este caso se produce con la oposición ya iniciada. De hecho el periodo de inscripción finalizó hace más de cinco meses, así que de facto la oposición lleva ya un tiempo suspendida.

Este nuevo retraso viene a incrementar la lista de incumplimientos de EPSO con su propio calendario, que este año ha sido especialmente extensa. Lo que más llama la atención es que se produce precisamente cuando EPSO ha decidido simplificar las oposiciones eliminando en muchos casos la primera fase de test.

Lejos de acelerar el proceso esta nueva tendencia ha llevado a que la selección por curriculums, que en ocasiones lleva a tener que evaluar miles de curriculums distintos, se prolongue durante meses haciendo que todo el proceso se dilate mucho más.

En muchas ocasiones hemos defendido la existencia de una fase de test como garantía de igualdad y transparencia frente al demasiado oscuro procedimiento de selección por curriculum; ahora además queda claro que también hay razones prácticas que aconsejan su utilización.